La vida de Jaylen Brown no ha sido fácil, sobre todo porque crecer en el Sur de Estados Unidos sigue siendo un reto para las comunidades afroamericanas. El año pasado habló con The Guardian y comentó un poco de su experiencia con el racismo

“He estado con personas que me llamaban negro. Venían a los partidos disfrazados de mono y con una camiseta encima. Otros venían con la cara pintada de negro, y algunos tiraban plátanos desde las gradas”

Finalizó Jaylen, un jugador por el cual nadie apostaba un peso. En 2014, un profesor de la Universidad de California, Berkeley, le dijo que en cinco años lo vería en la prisión del condado, así lo comentó en su cuenta de Twitter.

Bueno, ha pasado un lustro desde aquel comentario y no, Jaylen no se encuentra en la cárcel, al contrario, se ha convertido en uno de los jugadores referentes de los Celtics de Boston. Con tan sólo 22 años, Jaylen Brown ha destrozado todas la barreras que se le han impuesto, porque no sólo fueron sus profesores los que lo limitaron y dudaron de su futuro, sino también algunos ejecutivos de la NBA temían en elegirlo por considerarlo “muy inteligente para jugar basquetbol”.

“Es un chico extremadamente inteligente. Una persona con inquietudes en todo. Es tan inteligente que podría llegar a intimidar a algunos equipos. No creo que esto sea algo malo, pero es una forma de cuestionar la autoridad. Hay ciertos entrenadores de la vieja escuela que no quieren que se les cuestione”

Escribió Marc J. Spears en una de sus columnas para The Undefeated. En su tercera temporada con los Celtics, tiene un porcentaje de efectividad de 45.4 en tiros de campo, además de un promedio de 12.8 puntos, 4.4 rebotes, and 1.3 asistencias, una prueba más de que no importan los obstáculos que se pongan en tu camino.

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