El basquetbol colegial cerró la temporada regular de forma emocionante y en unos pocos días comienza todo el drama que representa el torneo de la NCAA. En la primera edición del clásico de la ACC, Duke sufrió una dolorosa derrota contra los Tar Heels de North Carolina, pero lo que más alarmó al mundo fue la lesión de Zion Williamson tras reventar su zapato izquierdo. El partido con más expectativa en la temporada quedó en el olvido por este penoso incidente, es por eso que el segundo y último round entre estos dos equipos significaba no sólo una revancha para Duke, sino también estaba en juego el segundo puesto de la ACC.
Los Blue Devils se fueron adelante en el marcador en la primera mitad gracias a Cam Redish, quien colaboró con 17 de sus 23 puntos tan sólo en el primer parcial. Sin embargo, Duke no pudo aguantar este paso en la segunda mitad donde tuvieron una pobre efectividad del 23% en tiros de campo; así que North Carolina aprovechó para ponerse al frente hasta por 15 puntos a falta de unos 6 minutos para finalizar el partido. A pesar de que se acercaron en el marcador y le metieron presión a los Tar Heels en la recta final, Duke perdió de nueva cuenta contra North Carolina por marcador de 70 a 79.
Con este resultado, el alma mater de Michael Jordan comparte el campeonato de la Conferencia del Atlántico con los Cavaliers de Virginia, además de que le arrebataron el tercer puesto global de la NCAA. Duke ha experimentado muchos problemas desde la lesión de Zion Williamson, pero el Coach K destaca la garra de su equipo en esta derrota “estuvimos abajo por 15 puntos y fuimos capaces de ponernos en una posición en la que todavía tuvimos la oportunidad de empatar” comentó el entrenador de Duke quien agregó “creo que recuperaremos a Zion para el jueves”. Esta es la primera ocasión en una década que Carolina del Norte barre a los Blue Devils de Duke, así que llegan motivados de cara al inicio de March Madness.
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