Hace algunos años, Leonard Kevin Bias llegó al Draft de la NBA con la ilusión de ser jugador profesional. Y lo logró. Len, como fue apodado, fue elegido por los Celtics de Boston en una selección que fue cedida por los SuperSonics, sin embargo, un par de días después la muerte lo alcanzó, dando inicio a una leyenda que merece ser contada. La de la tragedia del Draft de 1986. Len Bias nació en Maryland, lugar donde se desempeñó como basquetbolista de los equipos colegiales de Northwestern High School y la Universidad de Maryland. Como sucede en otras tantas historias, Bias se convirtió de forma rápida en una celebridad local que vio en el joven una futura estrella de la NBA.

Los Celtics de Boston lo siguieron durante años, observaron de cerca su crecimiento profesional, notaron una habilidad y talento natural que lo llevaron en ser un All American, además de repetir en dos ocasiones como Jugador del Año en la ACC, una conferencia de mucha tradición en el basquetbol colegial que incluye a Michael Jordan como uno de sus más grandes referentes.

Nunca consiguió un título colegial, lo máximo que logró fue llegar a una ronda de Sweet Sixteen donde fueron derrotados por Villanova. Red Auerbach, presidente de los Celtics en ese entonces, veía en Len Bias la competencia directa de Michael Jordan; un jugador espigado, con una potencia en el salto increíble. Su destino se encontraba a un paso de distancia, su sueño de ser jugador de la NBA.

El 17 de junio de 1986 se dio cita al Madison Square Garden de Nueva York y era tanto el anhelo de la gente de Boston por hacerse de los servicios de la joven promesa que hicieron un arreglo con los SuperSonics para quedarse con la segunda posición del draft. Aquel romance se hizo realidad aquella noche en la Gran Manzana.

Un par de días después, Len regresó a su hogar con el único fin de disfrutar de sus últimos momentos de libertad antes de enrolarse en el disciplinado mundo del basquetbol profesional. Era el rey de la noche, admirado y alabado por todos aquellos que lo rodeaban. Veían en él a una especie de Dios. La madrugada del 18 de junio fue alocada, el próximo jugador de los Celtics buscó con desesperó un momento de éxtasis para festejar sus triunfos.

Algo cegado por los miles de reflectores que se postraron a sus pies unos días antes, y la intensidad de la fiesta en el diminuto cuarto del Washington Hall, lo llevaron a consumir unas rayas de cocaína, algo nuevo en su vida. Su vida pasó frente a sus ojos mientras el dolor en su pecho era intenso. Poco tiempo después se desvaneció y comenzó a convulsionar. Para las 8:55 de la mañana del 19 de junio de 1986, Len Bias fue declarado muerto de una arritmia cardiaca provocada por una sobredosis de cocaína. El mundo del basquetbol despertó con una de las noticias más tristes en la historia del deporte, fue un balde de agua helada que cayó sobre la NBA. Maryland lloró su muerte, se trató de un acontecimiento que llegó hasta los curules del congreso quienes aprobaron una estricta ley antidroga conocida como ‘La ley Bias” en 1988.

La tragedia del Draft de 1986

Las penas para la familia Bias continuaron unos años después. Jay, hermano menor de Len, fue tiroteado en un estacionamiento de Hyattsville con tan solo 20 años de edad. Desde ese entonces, los padres de ambos dedican su vida al activismo por el control de armas y el consumo de drogas, todo para que otras familias no sufran por este terrible dolor. Nunca sabremos qué hubiera pasado con la carrera del joven de Maryland, Boston confió en el para ser competencia de Jordan, también Reebok apostó por el para ser la imagen que diera batalla a Nike en cuestiones mercadológicas. A 33 años de la muerte de Len Bias recordamos un poco de su vida, pero sobre todo, para que su trágico fallecimiento sirva de advertencia para futuras generaciones.

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