En las últimas semanas hemos compartido con ustedes algunas historias que, en un principio, podrían pasar desapercibidas, pero forman parte de la narrativa que dio vida al deporte que tanto amamos. En esta ocasión, traemos para ustedes algunos datos que probablemente no sabían sobre la duela, esa “tarima” de madera sobre la que se juega el basquetbol y cuyo origen se remite al nacimiento propio del basquetbol.

Uno de los primeros datos que debemos contarte es que desde que James Naismith inventó el baloncesto la cancha ya era de madera. Por más extraño y simple que parezca, el basquetbol comenzó a jugarse en madera porque el gimnasio de la YMCA tenía piso de madera de maple  y a partir de ese momento se convirtió en la superficie oficial. Una de las razones por las que los pisos se fabricaban con madera de maple es porque en aquella época era una de las maderas más baratas, además de que eran sumamente duraderas.

La leyenda cuenta que en las reglas escritas por James Naismith se estableció que el basquetbol podría jugarse en cualquier tipo de superficie, pero como se trataba de un deporte hecho para jugarse bajo techo, la mayoría de los gimnasios tenían pisos de madera. En la década de los treinta, el Madison Square Garden de Nueva York tuvo que incluir eventos deportivos para solventar sus gastos, así que el 31 de diciembre de 1931 se celebró un juego de exhibición en el Palacio de las Tres Mentiras. Aquel partido fue jugado sobre una lona que se puso sobre el piso de concreto del recinto, pero de acuerdo a lo reportado por el NYT, hubo “muchas desventajas. La lona frecuentemente se hundió, los jugadores tropezaron e interfirió con el bote del balón y pases”.

Fue en 1934, previo a que el MSG albergara varios juegos de basquetbol colegial, un periodista de nombre Ned Irish, quien era director de basquet del Garden, llevó el piso de madera estilo “gimnasio” para colocarlo sobre el piso de cemento. El éxito fue arrollador y el Madison Square Garden comenzó albergar más partidos, hasta que Irish fundó la Basketball Association of America en 1946 y pues, el resto es historia. Cabe mencionar que dentro de las bondades de la madera de maple, con la que se fabrican la mayoría de duelas de basquetbol, es muy fuerte, durable y estable, además de que puede ser restaurada de forma rápida y luce como nueva en poco tiempo.

Greg Pierce, manager de una empresa de duela, contó a Sports Illustrated: “la madera de maple ayuda con la absorción de impactos, el rebote de la pelota y el control de la vibración, lo que conduce a un mejor rendimiento deportivo”. Después de leer este texto seguro tendrás algo que contarle a tus compañeros de equipos cada vez que visitan las duelas.

Info vía The Guardian & Sports Illustrated

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