El primer reto en la era Bill Cartwright como coach de la Selección Mexicana de Basquetbol terminó siendo un fracaso, más allá de las comparaciones, los estilos de juego o las ausencias, el objetivo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe era subir al podio, pero la derrota ante República Dominicana con marcador de 77-72 deja al equipo mexicano sin la posibilidad de disputar las semifinales del torneo, resultado que deja un mal sabor de boca pues es inevitable recordar que hasta hace unos meses, los buenos resultados acompañaban al basquetbol varonil.
Claves del partido
Lucha sin cuartel
Así fue el encuentro de principio a fin, ninguno de los dos equipos pudo despegarse con diferencia de doble dígito, si México lograba montar una buena racha y despegarse, los dominicanos de inmediato reaccionaban y lograban meterse de nuevo en el encuentro. Ese fue el guión del encuentro hasta que en los minutos finales del partido, República Dominicana encontró la manera de tomar la ventaja definitiva. Así fueron los parciales
México: 24, 10, 25,13
República Dominicana: 21, 13, 24,19
Desaparecidos
En partidos como estos, la experiencia sale a flote, eso no sucedió con México pues dos de los hombres que han tenido mayor roce en los últimos tiempos no pudieron pesar. Marco Ramos tuvo una noche para el olvido, en 17 minutos en la duela se fue 0 de 9 en tiros de campo y solo pudo anotar un punto desde la línea de tiros libres. Otro que tampoco peso, fue Adrián Zamora dos puntos y 1 de 6 en tiros de campo.
Pobre efectividad
28 de 78 en tiros de campo para los mexicanos, al final un porcentaje del 36% que en poco ayudó a rescatar la victoria.
Mucha garra, poca claridad
Por ganas no quedó, se entregaron, pero siendo sinceros fue más el ímpetu y el amor propio que la claridad en la estrategia. No solo fue este partido, pero quedó claro que al día de hoy no hay entendimiento en lo que pide el coach. Puede ser cierto el tema del poco tiempo de trabajo, pero ayer volvimos a ver al México de hace unos años, con un sistema en el que las cualidades de los jugadores mexicanos no terminan por lucir y al final termina siendo clave en el fracaso.
Sin movedor
Se extraño la presencia de Paul Stoll, Jorge Gutiérrez, Pery Meza y Orlando Méndez, a pesar de que Carlos Toussaint puso su esfuerzo y terminó aportando 15 puntos, la realidad es que no hubo alguien que moviera los hilos del equipo. Omar Quintero lo intento, pero al parecer hubo algo que no le gusto a Cartwright, pues el jugador de los Huracanes se quedó en la banca buena parte de la segunda mitad. En el caso de Luis Pulido, se notó que llegó de emergencia, perdió balones, se notaba desconcentrado, parece que su mejor época ha pasado, hoy no es jugador de selección.
Levantan la mano
De los hombres de experiencia el que mostró argumentos fue Adam Parada, el poste mexicano finalizó como el mejor hombre de México con un doble-doble al registrar 17 puntos y 9 rebotes. Paco Cruz terminó con 16, le siguieron Carlos Toussaint con 15 y Arim Solares con 13 unidades. Israel Gutiérrez también hizo un buen esfuerzo, seis puntos y 9 rebotes, además de pelear fuerte en la pintura ante un viejo lobo de mar como Jack Michael Martínez.
Bill Cartwright
Desde afuera, se nota que la comunicación con los jugadores no es tan buena. Para poner en marcha un estilo de juego, necesitas conocer a tus jugadores y ver que tanto pueden funcionar a lo que pretendes. Fueron varias veces las que algunos jugadores preguntaban constantemente el camino a seguir y también varias las que Cartwright se lamentaba sin encontrar soluciones reales o algún ajuste que hiciera cambiar el destino del partido.
Comparaciones
Si, es inevitable no comparar lo que se ha visto en estos Juegos Centroamericanos con lo que nos habían acostumbrado desde los Panamericanos del 2011. Con el coach Sergio Valdeolmillos, el equipo había encontrado una estabilidad, una identidad y poco a poco fueron dominando un estilo propio. Viendo esta selección, parecer que regresamos al pasado, con la idea de querer jugar un basquetbol estilo NBA de explosión de clavadas espectaculares, de rompimientos, cuándo ha quedado demostrado que ese basquetbol no es el que mejores resultados le da a México.
No ganar medalla en Veracruz 2014 es un fracaso, afortunadamente es un torneo que no tenía trascendencia en lo deportivo. lo cierto es que ahora deberá trabajarse con seriedad y una verdadera planeación para lo que será el Preolímpico, torneo que se jugará en Monterrey y donde México tendrá la oportunidad de confirmar que ha crecido o de plano volver a las épocas de mediocridad.
quiero de regreso al coach Sergio Valdeolmillos forjador de una selección de respeto.
quiero de regreso al coach Sergio Valdeolmillos forjador de una selección de respeto.