La jornada inaugural de la NCAA nos dejó varias historias que son dignas de contar y una de ellas es la de Kalin Bennett, un jugador que en su primer juego dejó una huella imborrable. Bennet es un jugador de 19 años oriundo de Arkansas que el año pasado hizo historia cuando se comprometió a unirse a los Golden Flashes de Kent State, convirtiéndose en el primer atleta con autismo en conseguir una beca deportiva con una institución de la División I de la NCAA. Ayer por la noche, Kalin Bennet debutó con el equipo de Kent State y consiguió su primera canasta, un hecho histórico para el deporte mundial.

 

Este logro es sólo la recompensa de un largo camino que Kalin Bennet y su madre Sonja han recorrido. En una entrevista hecha la estación de radio WBUR, la madre del jugador reveló algunas de las adversidades a las que tuvo que enfrentarse durante la crianza de Kalin:

“Cuando tenía nueve meses, le diagnosticaron autismo. Conforme pasó el tiempo, los doctores me dijeron que no iba a hablar ni tampoco a caminar”

Sonja nunca permitió que el autismo fuera una barrera para Kalin, así que lo alentó para seguir sus sueños y uno de ellos era ser jugador de basquetbol.

 

Este es sólo el inicio de la carrera de Kalin Bennett, un jugador que rompió todas las barreras impuestas para hacer su sueño en realidad. Al finalizar su debut con Kent State, Bennet habló para la cadena Fox8 de Cleveland y mencionó:

“El juego fue divertido, Estar disponible para mostrar todo el trabajo que he puesto para llegar hasta aquí, y que mi mamá esté aquí para verlo, fue algo enorme para mi el demostrarle que todo lo que hizo no fue en vano”

 

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