Fueron compañeros la campaña pasada con los Lakers, han sido parte de la Selección de Estados Unidos, pero hoy son rivales y eso quedó claro con el golpe que DeMarcus Cousins le asestó a LeBron James durante el juego entre Rockets y Lakers.

Minutos antes, Cousins ya había tenido un altercado con Markieff Morris, quien finalmente salió expulsado, pero el ahora jugador de los Rockets no lo quiso dejar solo y en el inicio del segundo cuarto, no se tentó el corazón para frenar a LeBron James en una aparatosa acción que le costó la expulsión.

En realidad, esto no debe sorprender cuando DeMarcus Cousins está en la duela, pues su carácter suele traicionarlo.