Durante lo que va de la temporada NBA, hay dos temas que son recurrentes entre los amantes del basquetbol: el implacable inicio de Luka Doncic y el declive de los Warriors de Golden State. Estas historias se juntaron ayer miércoles y, como era de esperarse, ambos volvieron a ser noticia. Luka Doncic comenzó el partido encendido, a tal grado de que al finalizar el primer cuarto llevaba 22 puntos anotados, mientras que todos los Guerreros habían anotado 16 puntos.

Todo parecía indicar que el jugador esloveno aprovecharía a los Warriors para romper su récord de puntos, el cuál es de 42 y apenas lo impuso el lunes contra los Spurs. Doncic y el coach Rick Carlisle tomaron las cosas con calma, limitando su accionar a 25 minutos en los que sumó 35 unidades, 10 rebotes, 11 asistencias y 3 robos de balón. De nueva cuenta, Luka se anotó un récord más, ahora convirtiéndose en el jugador más joven en conseguir triples dobles de 35 puntos o más en noches consecutivas.

 

La ausencia de Luka por diversos pasajes del partido no fue impedimento para que los Mavericks de Dallas le proporcionaran a los Warriors una paliza de escándalo. 142 a 94 fue el marcador final y fue gracias a una canasta de último momento de Jordan Poole que los Guerreros evitaron la derrota por 50 puntos. Tim Hardaway aportó 20 unidades, seguido por Jalen Brunson con 15 viniendo desde el banquillo. Kristaps Porzingis finalizó el partido con doble decena, 14 unidades, 10 rebotes y un par de tiros bloqueados en menos de 25 minutos de acción.

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