Kareem Abdul-Jabbar y su pasión por el jazz

Es el primer viernes del año y eso significa que es momento de una edición más de DJ Basquet, que en esta ocasión tiene como protagonista a uno de los más grandes jugadores de la NBA: Kareem Abdul-Jabbar. A lo largo de la historia, este deporte que tanto amamos fue acompañado por la música y, aunque hoy en día tiene una estrecha relación con el hip hop, durante los años 70 y 80 los jugadores de la NBA fueron aficionados al jazz. Uno de ellos era Kareem, quien hace más de una década escribió una columna en la revista Jazz Times, donde reveló la importancia de la música en su vida diaria.

“No cabe duda de que el jazz me ha hecho una mejor persona de lo que hubiera sido sin él. La música inspira mi pasión a participar plena y ricamente en la vida. Y los grandes del jazz que he conocido, desde Miles Davis, John Coltrane, Louis Armstrong y mi padre, me han inspirado a ser disciplinado, ambicioso, atento y dedicado a mi comunidad. Pero el jazz también me ha convertido en un mejor jugador de baloncesto”

Fueron las palabras escritas por Kareem en aquella épica columna.

Desde su adolescencia, el ex jugador de los Bucks y Lakers desarrolló un gusto exquisito en cuestiones artísticas, mismo que lo llevó a ser un constante colaborador en publicaciones culturales y de entretenimiento a su retiro de las duelas. Cabe recalcar que Kareem es columnista del prestigioso sitio Hollywood Reporter, donde hace reseñas de películas. Hace algunos años, para ser exactos en 2012, Kareem compartió con la revista LA Weekly sus discos favoritos de jazz, una selección que contiene títulos clásicos de este género como Blue Train de John Coltrane, Kind of Blue de Miles Davis y Monk’s Music de Thelonious Monk.

El primer concierto de Kareem fue uno de Duke Ellington y a partir de ahí su vida cambió para siempre. Incluso, como menciona en la entrevista de arriba con Dan Patrick, el jazz lo ayudó a ser mejor jugador de basquetbol, ya que se imaginaba ser como Sonny Rollins o John Coltrane mientras jugaba. A sabiendas de su pasión por el jazz, el bajista Christian McBride decidió escribir una pieza musical inspirada en Kareem Abdul-Jabbar, sin duda alguna uno de los mejores homenajes que el cinco veces campeón con los Lakers pudo pedir.