Los primeros cuatro partidos para los Nuggets fueron una pesadilla. La maldición de 3-1 parecía que sentenciaba una serie que tenía como protagonistas a dos jóvenes promesas de la NBA: Donovan Mitchell y Jamal Murray. Para sorpresa de muchos, el milagro sucedió y los Nuggets de Denver lograron revertir un 3-1 en contra, algo que no se veía en Postemporada desde que los Cavaliers hicieron la hazaña en las Finales de 2016.

Se pensaba que sería un partido en el que ambos equipos saldrían a matar o morir, sin embargo, fue un juego sumamente estratégico en el que ambos equipos se dedicaron a defender. Al paso del segundo cuarto, los Nuggets sacaron una gran ventaja de hasta 19 puntos, algo que parecía dictar sentencia final a una serie llena de emociones. Fieles al basquetbol que nos han regalado, el final fue dramático a más no poder.

Fue una última jugada trompicada que mantuvo a muchos al filo del sillón, pero al final los Nuggets se llevaron el triunfo 80 a 78 sobre el Jazz de Utah. En esta ocasión, Nikola Jokic fue el jugador destacado de los Nuggets al anotar 30 puntos, 14 rebotes y 4 asistencias, seguido por Jamal Murray con 17 unidades, 2 rebotes y 4 asistencias. Al finalizar el partido, ante un Donovan Mitchell desconsolado, Jamal Murray tuvo el gran acto de la noche al ir a buscar a su colega y darle un gran abrazo.

 

Donovan Mitchell se despidió de la temporada de la NBA con 22 puntos, 8 rebotes y 1 asistencia, mientras que Rudy Gobert aportó 19 puntos y 18 asistencias. Los Nuggets de Denver se enfrentarán a los Clippers de Los Angeles en las semifinales de la Conferencia del Oeste.

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