Fueron varias semanas o incluso meses de pensar qué haría con su futuro, al final, todo se resolvió favorablemente para la gente de Milwaukee pues lograron retener a su mejor jugador desde la época de Oscar Robertson y Kareem Abdul-Jabbar.

Un contrato de 228 millones de dólares es un motivo más que suficiente para sentirse comprometido con el equipo, Giannis Antetokounmpo está consciente del esfuerzo que hicieron por retenerlo y ahora solo debe responder en la duela:

“Es el lugar en el que quiero estar. Es el lugar donde quiero que mis hijos crezcan. Me siento muy bien aquí, mi familia se siente bien y eso es bueno. Esto es algo grande, ser parte de un equipo que confía en mí, que cree en mí, que me cuida, cuida de mi familia. Siempre trato de regresarles algo y lo he hecho desde el primer día que estuve aquí y tratare de dar más.”

Con su futuro resuelto, Giannis  no tiene de qué preocuparse, llegar por lo menos a las Finales de la NBA es el gran reto de estos Bucks que figuran como potencia del Este.

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