Esta semana fuimos testigos de grandes errores en la NBA, algunos de ellos les costaron el triunfo a los equipos y hay otros que no trajeron mayor repercusión pero que son dignos de comentar. Todo parece indicar que para el juego del viernes entre OKC Thunder y los Hawks de Atlanta, los equipos no se pusieron de acuerdo respecto al uniforme que utilizarían, tomando en cuenta la gran variedad que tienen hoy en día.

 

El resultado fue una primera mitad en la que el Thunder salió con uniforme naranja, y los Hawks con el clásico en rojo, situación que puso en jaque tanto a los narradores del partido como a los televidentes por el gran parecido. Al ser lo locales, el Thunder tuvo que cambiar de uniforme al medio tiempo de este peculiar juego, y por fortuna tenían en la arena el clásico jersey color blanco con vivos en azul y naranja.

Oklahoma se llevó el triunfo por marcador de 118 a 109 en un juego que quedará para la historia por este cambio que sucedió en el descanso. Shai Gilgeous-Alexander fue el máximo anotador del Thunder con 24 unidades, 5 rebotes y 4 asistencias, mientras que Darius Bazley y Théo Maledon aportaron doble decena: 18 puntos y 12 rebotes para el primero, y 13 unidades y 12 asistencias para el segundo.

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