El 16 de abril del 2003 queda marcado en la historia del basquetbol como uno de los días más emotivos. Ese día fue el último partido de Michael Jordan. Curiosamente, el juego final de Jordan fue contra los 76ers de Allen Iverson, un jugador que históricamente fue un dolor de cabeza para el entonces jugador de los Wizards de Washington. Y esta no fue la excepción. Iverson vivió una gran partido en el que finalizó con 35 unidades, 6 rebotes y 6 asistencias.
Fue una noche por demás especial para los amantes del basquet, ya que los 76ers montaron una gran fiesta para despedir a Michael Jordan. Luminarias de la talla de Spike Lee, incluso uno de sus archirrivales estuvo presente: Patrick Ewing. Julius Erving y Moses Malone, figuras de los 76ers, también estuvieron presentes para despedir a Jordan. Para su mala fortuna, los 76ers se llevaron el triunfo por marcador de 107 a 87 y Michael Jordan se despidió del basquet profesional con una actuación de 15 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias.
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Los últimos puntos de Michael Jordan en la duela de la NBA fueron mediante la línea de castigo para con esto cerrar su última temporada con un promedio de 20 puntos por partido, el mínimo que Jordan tuvo en su carrera como profesional.
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