Típico que te subes al taxi y el conductor te empieza a contar su vida. Pues esta historia va más o menos por ahí, aunque a veces la vida de las estrellas del basquetbol podría parecernos muy lejana a nuestra realidad, esta historia definitivamente nos hace sentir identificados a más de uno y hasta te hará sacar una lagrimita de nostalgia.

Una escena un tanto común, tu conductor y tú empiezan a echar el chisme y ¡PUM! años después te das cuenta que era el papá de una de las mejores jugadoras de la NCAA y actualmente de la WNBA. Pues al parecer un chico contactó a Sabrina Ionescu para contarle su historia de hace algunos años durante su viaje a San Francisco, donde al abordar su Uber comenzó a platicar con el conductor, quien le contó que su hija jugaba basquetbol Universitario, a lo que el chico contestó que ella debía ser buena.

Dan Ionescu se volvió hacia su pasajero y respondió:

“No, ella no es buena. Ella es la mejor”

El pasajero rió un poco y dejó pasar desapercibido aquel comentario, probablemente pensando que se encontraba escuchando a uno de los millones de papás orgullosos de lo que hacen sus hijos.

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Algunos años después y gracias a una tarjeta que el conductor le proporcionó, se dio cuenta nada más y nada menos que no mentía, aquella chica de apellido Ionescu, ahora se encontraba rompiéndola en la WNBA y realmente ella era la mejor.

Así que no olviden poner atención a las pláticas de las personas con las que tropiecen en el camino, nunca saben con quién están hablando, tal vez algún día se lleven una sorpresa como este hombre.