Además de estar pasando un extraordinario momento en lo individual, Damian Lillard demuestra una vez más que su liderazgo lo traslada fuera de la duela y por ello ha sido elegido como el ganador del premio Twyman-Stokes, que reconoce como el compañero del año en la NBA.
Este premio se otorga al jugador que transmite valores fuera y dentro de la duela como el no ser egoísta, el ser un líder y mentor tanto para sus compañeros de equipo, como para otros jugadores de la NBA.
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El premio tiene más trascendencia pues son los propios jugadores los que eligen al ganador, este año, la estrella de los Portland TrailBlazers superó en las votaciones a Chris Paul, quien se quedó con el segundo puesto.
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