Por Marcos García
@mgarciaa23

Los Phoenix Suns están a un paso de avanzar a las finales de la NBA y una de las claves se llama Cameron Payne, el guardia tirador se ha hecho de un lugar en el roster del equipo y su aporte ha sido fundamental para avanzar en estos playoffs donde han eliminado a los Lakers, el Jazz y tienen en la orilla del abismo a los Clippers.

Camino complicado 

El camino de Payne en el mejor basquetbol del mundo no ha sido fácil, fue elegido en la primera ronda del draft de 2015 en la posición 15 por el Oklahoma City Thunder, equipo en el que todo giraba alrededor de Rusell Westbrook por lo que tan solo después de una temporada y media fue enviado a los Chicago Bulls.

En los Bulls parecía que Payne tendría la oportunidad de ser parte de la renovación, sin embargo, una lesión en el pie derecho lo obligó a pasar por el quirófano alejándolo de las duelas cuatro meses.

Después de esa lesión comenzó el peregrinar para Payne, fue enviado a los Cleveland Cavaliers donde después de dos contratos de 10 días fue cortado.

Sin una oferta de parte del algún equipo de la NBA, Payne tomó la decisión de migrar al Shanxi de China donde tuvo muy pocas oportunidades por lo que optó por regresar a la G-League.

Ahí se enroló con los Texas Legends, Payne tenía la misión de hacerlo un equipo ganador para que los scouts de la NBA lo voltearan a ver nuevamente, sin embargo, sus planes se vieron truncados cuando la pandemia del coronavirus detuvo toda la actividad.


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La suerte cambia

Pero el destino le tenía una nueva oportunidad, los Phoenix Suns lo llamaron para que se integrara al equipo que jugó en la burbuja de Orlando el año pasado, lo cual no desaprovechó y cada partido fue ganando más protagonismo hasta convertirse en pieza fundamental para que los Suns terminaran la temporada con 8 ganados sin derrota.

Esta temporada Cameron Payne se ha consolidado en el equipo siendo otra opción a la ofensiva junto a Devin Boker y Chris Paul.

En el segundo juego de las Finales de Conferencia, Payne explotó con 29 puntos y 9 asistencias demostrando que esta vez su regreso a la NBA es para estar muchos años.

Payne es el ejemplo de cómo la perseverancia y el trabajo duro rinde frutos a la larga.

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