Vaya viaje el de los Bucks de Milwaukee para llegar al campeonato y romper una sequía de medio siglo sin conseguir un título. Comandados por Giannis Antetokounmpo, los Bucks no dejaron pasar la oportunidad de coronarse en casa y derrotaron a los Phoenix Suns 105-98 en el sexto juego de las Finales de la NBA para coronarse como los nuevos campeones de la NBA.

Las claves de la victoria en Milwaukee

Por supuesto la actuación de Giannis Antetokounmpo, quien vivió una noche mágica con números impresionantes para sus primeras finales: 50 puntos, 14 rebotes y 5 bloqueos. Su tercer partido en esta serie con 40 o más puntos, sin discusión el MVP.

La labor de equipo fue fundamental en los últimos partidos y en el juego que les da el campeonato, nuevamente apareció Khris Middleton para sumar 17 puntos, Jrue Holiday rozó el triple doble con 12 puntos, 11 asistencias y 9 rebotes, además de su gran defensa sobre Booker.

Los Bucks se convirtieron en apenas el quinto equipo que logra remontar una serie en la que va abajo 0-2, pero es el primero que lo hace ganando cuatro partidos seguidos.

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Devin Booker no pudo pesar como lo hubiera querido, la estrella de los Suns fue anulado por la defensiva de los Bucks y terminó lejos de su productividad acostumbrada. Solo 19 puntos, pero lo peor fue que falló sus 7 intentos de triples.

Chris Paul fue el mejor anotador de Phoenix, pero sus 26 puntos no pudieron evitar una nueva derrota en su historial en playoffs y sigue sin conquistar el ansiado campeonato.

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