El balón oficial de la NBA es más que solo un equipamiento deportivo. Se trata de una pieza de ingeniería cuyos detalles son precisos, y están perfectamente ubicados para ofrecer un rendimiento predecible.

Cada bote, giro y velocidad de desplazamiento es posible gracias a la interacción de distintos elementos: materiales, presión y diseño. En pocas palabras, detrás de su apariencia algo inofensiva, se esconde una ciencia que busca eliminar algunas variables para mantener solo la habilidad de los jugadores.

Wilson como proveedor oficial 2021-22

La marca asumió el rol de proveedor oficial a partir de la temporada 2021 al 2022. Desde ese periodo han fabricado un balón de cuero genuino, con precisión que no deja que se escapen detalles. Por eso, durante actividades como jugar en casino con dinero real, los apostadores solo se centran en los favoritos porque saben que sus habilidades son más que suficientes para dirigir a este objeto.

La superficie del balón está texturizada con muchos «guijarros» o pebbles. Su propósito es doble: aumentar el área de contacto y canalizar el sudor, garantizando un agarre seguro en los momentos de máxima presión.

A esta textura se suman los canales negros que dividen los ocho paneles; estos no son decorativos, sino que actúan como guías táctiles para que los jugadores posicionen sus manos de forma consistente. Este aspecto permite que los jugadores cometan menos errores, algo que podría afectar sus apuestas por su favorito en un casino en línea con dinero real.

En cuanto al material de fabricación, el cuero, necesita de un riguroso proceso de selección. De esa forma, las piezas elegidas deben cumplir con los estándares de selección exigentes de la liga, al igual que lo hacen los juegos de casino con dinero real.

Diseño interior del balón oficial de la NBA

En términos de diseño interior, el balón cuenta con una cámara de butilo, especialmente pensada para retener el aire de forma óptima. Por eso, esta marca es una de las mejores según los expertos.

Su cámara de butilo retiene el aire de forma óptima, lo que garantiza la regularidad del bote durante todo el partido. La liga exige una presión de inflado muy específica, que debe situarse rigurosamente entre 7.5 y 8.5 PSI. De esa manera, puede tener el rebote necesario para cualquier cancha profesional.

Por otra parte, el rebote es un factor clave en el baloncesto. Por eso, estos balones deben rebotar a una altura entre 1.2 y 1.4 metros aproximadamente cuando se dejan caer desde una altura de 1.8 metros. Gracias a estos datos, los profesionales del baloncesto pueden anticipar el bote con gran precisión. Incluso, tienen conocimiento sobre la manera en cómo va a responder el balón al suelo.

Construcción del balón

Otro aspecto que se debe tener presente es que la cámara de butilo estará enrollada en muchos hilos de nailon. Esto es lo que formará la carcasa del balón. Ello le confiere su capacidad de resistencia y garantiza su forma esférica.

Todo este diseño de construcción debe permitir que el balón tenga una circunferencia de 29.5 pulgadas y un peso de 22 onzas. Se trata de un estándar que ha permanecido durante un largo tiempo. De esa manera, se permite la familiaridad muscular de generaciones de jugadores.

Los elementos que componen al balón, es decir, desde el material hasta la presión interna, crean una herramienta perfecta capaz de volverse una extensión natural del cuerpo del baloncestista.