Una reedición más de las Finales de la temporada pasada terminó en una paliza de los Warriors en Cleveland. Esta vez los Cavaliers no tuvieron pretextos, estaban completos, LeBron, Irving, Love, Shumpert, J.R. Smith y todos los que puedan contar, eso no le importó a los actuales campeones de la NBA quienes salieron a dejar un mensaje claro y contundente a toda la liga. 132-98 fue el marcador final, la peor paliza que ha sufrido LeBron en toda su carrera y por ende la peor en la historia de los Cavs que significa además el quinto triunfo consecutivo de los Warriors sobre los Cavs.
El juego se resolvió desde la primera mitad, después de dos cuartos la diferencia era de 30 puntos, misión imposible para los Cavs que se convirtieron en simples espectadores de la maquinaria de Golden State que se dio el lujo de dejar en la banca a sus titulares durante el último cuarto.
35 puntos para Stephen Curry, incluidos siete triples, Andre Iguodala contribuyó con 20 unidades, mientras que LeBron James se estancó en 16 puntos siendo el mejor de Cleveland.
Derrota dolorosa que dejará muchas lecciones a los Cavs, quienes deberán sacar conclusiones y mejorar mucho si quieren volver a retar a los Warriors el próximo mes de junio.
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