por Marcos García
@mgarciaa23

Después de la victoria ante el Thunder la semana pasada, Miami demostró que sigue siendo en rival a vencer este año, la segunda parte de la temporada está en marcha y el Heat se encuentra en segundo lugar de la conferencia de Este a tan solo juego y medio de Indiana que parece no soportará la presión de LeBron y compañía.

Miami Heat Media Day en viva basquet Copyright 2014 NBAE Photo by Layne Murdoch/NBAE via Getty Images

Uno de los principales artífices del éxito de Miami ha sido su entrenador Erick Spoelstra quien tomó al Heat el mismo año que llegó LeBron James, soporto la presión de un equipo que desde un principio fue concebido para ganar títulos y ahora disfruta del reconocimiento general.

Erick Spoelstra se dio a conocer en el 2008 cuando Pat Riley dejó el banquillo del Miami Heat  y el fue su sucesor. Pero su camino ascendente no comenzó ahí, detrás del éxito de Spoelstra hay toda una cultura del trabajo.

Miami Heat v Charlotte Bobcats en viva basquet Photo by Streeter Lecka/Getty Images

Después de pasar dos años en Alemania como jugador-entrenador para el Tus Herten,  Spoelstra regresó a los Estados Unidos en busca de trabajo como entrenador, sin embargo no fue fácil y al final la oportunidad llegaría del Miami Heat pero como encargado del departamento de video. Su ética de trabajo era tal que en algunas ocasiones llego a pasar que el equipo estaba de gira y se necesitaban los videos de diferentes partidos, algunas veces la oficina de mensajería se encontraba cerrada pero Spoelstra resolvía la situación manejando hasta el aeropuerto para mandar el material en el avión.

Poco a poco se fue ganando el reconocimiento de la organización,  paso de ser encargado de video a cazatalentos, tiempo después a entrenador asistente y más tarde ante la incredulidad y el asombro de muchos en la NBA asumió el mando del Miami Heat que acababa de hacerse de los servicio de Chris Bosh y LeBron James.

La temporada comenzó y fue como una montaña rusa donde las emociones subían y bajaban, sin embargo llego un punto de inflexión, un punto de quiebra;  después de 15 juegos el Heat estaba con una marca de 9 ganados y 8 perdidos. Esa noche Miami se enfrentaba a Dallas y durante un tiempo fuera LeBron James fue directamente hacia Spoelstra y lo chocó hombro con hombro, una manera poco adecuada de sacar la frustración del mal inicio de campaña.

En ese momento las dudas acerca de la capacidad de Spoelstra para mantenerse como entrenador de Miami se incrementaron, sin embargo el joven coach tenía un as bajo la manga, Dwayne Wade, con quien había desarrollado una amistad producto de  largas horas de prácticas cuando él era asistente. Wade sabia de la capacidad de su coach, él le ayudo a perfeccionar su tiro de media distancia,  estuvo a su lado en el campeonato del 2003, así que la superestrella de Miami cerró  filas en torno a su coach y se convirtió en la brújula para salir adelante en la tormenta.

Todos los años que paso en el departamento de videos, también conocida como el calabozo, ya que se encontraba en la parte más baja de la Arena de Miami, fueron el entrenamiento perfecto, ahora tenía que hacer que su monstruo de tres cabezas funcionara como una máquina bien engrasada y lo consiguió, Miami llego a la final esa temporada y aunque cayó en las Finales ante los Mavericks de Dallas, Spoelstra estaba en el camino correcto.

Miami Heat v Oklahoma City Thunder en viva basquet Copyright 2014 NBAE Photo by Layne Murdoch/NBAE via Getty Images

Lo más difícil para Erick Spoelstra fue venderles la idea de cómo jugar bajo sus conceptos a un grupo de jugadores que no creían en el, pero poco a poco en base a su trabajo se ganó al equipo.

Una de la claves de su éxito ha sido lograr que LeBron James madurara e hiciera de sus compañeros mejores jugadores, eso le ha permitido convertir a Miami en un  equipo peligroso desde muchas dimensiones. Se dice fácil, pero muchos entrenadores han fracasado en el intento de hacer que sus estrellas crean en sus conceptos y jueguen en equipo, el mismo  Mike Brown no pudo hacerlo en Cleveland con LeBron.

Miami se perfila para su tercer campeonato en fila, gracias a los extraordinarios jugadores que tiene, pero también habrá que darle crédito a Erick Spoelstra que sin lugar a dudas aun tiene mucho camino por recorrer.

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