Los Rockets prendieron motores

Rockets y Warriors vivieron un intenso cuarto juego de la final del Oeste que dejó como resultado una dolorosa derrota para el quinteto del área de la Bahía, la primera luego de 16 juegos invictos en Oralce Arena de forma consecutiva en Playoffs. Fue un juego de ida y vuelta, de dominio alterno en cada período y que, para fortuna de los Rockets, ellos dominaron el final del partido.

Los Warriors se pusieron adelante en el primer cuarto, pero antes del medio tiempo los tejanos ya le habían dado vuelta al marcador. Cuando los Rockets estaban a cinco puntos de los Warriors, James Harden llegó con una salvajada sobre Draymond Green que dejó a la afición de Golden State sin palabras.

Al regresar del descanso, Stephen Curry y los Guerreros calentaron el brazo y comenzó el ya tradicional festival de puntos del tercer cuarto para Golden State. El juego comenzó luego del medio tiempo con Houston arriba por siete puntos y terminó el tercer cuarto abajo por una decena de unidades.

Ya en el último período, los Warriors fueron titubeantes, tanto que los Rockets comenzaron encendidos y con una buena racha de nueve puntos a cero se pusieron a tan sólo tres puntos de empatar el juego.

La clavada fallida de Draymond Green refleja la confianza y comodidad con la que llegaron los Warriors al cuarto período, misma que los hizo relajarse ante un rival muy peligroso.

 

De nueva cuenta, Eric Gordon vino de la banca para sacar las papas del fuego y anotó un triple que le brindó tranquilidad al conjunto tejano para enfrentar los últimos instantes el partido.

Luego de una paliza en el tercer juego a favor de los Warriors, los Rockets sacaron la casta y se llevaron un triunfo agónico de 95-92 para llevar la serie de regreso a Houston. El quinteto titular tejano dejó todo en la cancha, Trevor Ariza, PJ Tucker, James Harden y CP3 jugaron más de 40 minutos cada uno y la labor de ambos en la duela fue vital. James Harden fue el líder en puntos con 30, mientras que Clint Capela y Tucker tuvieron un festín de rebotes con 13 y 16 respectivamente.

Los Rockets prendieron motores en el cuarto período y dejaron al desnudo las debilidades de los Warriors de Golden State. La efectividad de los Warriors en el cuarto período fue muy pobre, el peor para los dirigidos por Steve Kerr en toda la temporada, con 3 de 18 en tiros de campo para 12 puntos, seis unidades producto de tiros libres. El próximo jueves se juega el quinto de la serie en Houston y se espera que ambos equipos saquen chispas en la duela.

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