“Desde que Kobe pidió paciencia para Luke Walton, los Lakers no han perdido” fue uno de los comentarios que aparecieron en redes sociales luego de que el conjunto angelino regresara a la senda del triunfo frente a los Mavericks de Dallas. Aunque sigue pesando la ausencia de los veteranos, como LeBron y Rondo, los jóvenes han asumido un rol protagónico con mucha responsabilidad y contra los Pistones de Detroit fue Kyle Kuzma quien tomó las riendas de los Lakers.
Han pasado un par de semanas desde la lesión de LeBron y podríamos decir que este juego contra Detroit fue el más redondo para el quinteto de Luke Walton. La intensidad de los Lakers en el segundo y tercer periodo, de donde sacaron una ventaja de 12 puntos, fue vital para encaminar el partido a un buen puerto. No hubo lugar para una reacción de los Pistons y el juego finalizó entre gritos pidiendo tacos y abucheos para el conjunto de la Ciudad Motor.
Staples Center went from "We want tacos!" chants to boos when the Lakers gave up the 100th point ? pic.twitter.com/2PrrwLytxn
— ESPN (@espn) January 10, 2019
Fue una victoria contundente por marcador de 100 a 113 a favor de los angelinos que tuvieron en Kyle Kuzma a su mejor anotador con 41 puntos, el máximo en la corta carrera del joven de los Lakers. Lonzo tomó el papel de asistidor de la noche y finalizó con 11 asistencias y tan sólo 5 puntos.
? @kylekuzma drops a career-high 41 PTS (5 3PM) in just 3 quarters of game action, guiding the @Lakers at home! #LakeShow pic.twitter.com/tGnzjCotCJ
— NBA (@NBA) January 10, 2019
Mención honorífica a Michael Beasley, un jugador que fue llevado a Los Angeles durante el verano pero que ha tenido pocos minutos de juego; en este partido Beasley consiguió 19 unidades como relevo, un factor clave en este triunfo ya que también KCP y Zubac anotaron doble dígito de puntos viniendo desde la banca, 15 y 11 respectivamente.
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