Con mucha presión encima, los Rockets regresaron a Houston para disputar un juego tres que era vital para cobrar confianza y llevar la serie a sus máximas consecuencias. La batalla ha sido muy intensa, con polémica arbitral, un par de incidentes y dos bestias en un duelo tan parejo a tal grado de que llegaron al tercer partido empatados en estadísticas; tanto Durant como Harden, habían conseguido 64 puntos, 47 tiros de campo encestados y una decena de rebotes.

Tal y como se esperaba, los Rockets salieron a buscar el triunfo a toda costa y gracias a la ventaja de 10 puntos que sacaron en el segundo cuarto lograron irse al descanso con una ventaja de nueve unidades. Eric Gordon estuvo encendido detrás de la línea de triples al anotar cuatro tiples en la primera mitad y cerrar con 20 puntos.

Fieles a su costumbre, los Warriors salieron intensos del vestidor para reducir la desventaja que se llevaron. Aunque fueron sólo dos puntos los que tomaron de ventaja, 35 a 33 fue el marcador del tercer parcial, los dirigidos por Steve Kerr ganaron confianza para enfrentar la recta final, tal fue el caso de Kevin Durant, quien en los primeros minutos del cuarto periodo anotó 10 puntos para meterle presión a los Rockets.

El partido tuvo un final lleno de emociones, con varias volteretas en el marcador y unos Warriors que saboreaban su tercer triunfo al hilo. Con menos de un minuto por jugar, Andre Iguodala anotó un triple para darle la vuelta al marcador 112 a 110, no obstante, una falta de Stephen Curry llevó a James Harden a cobrar un par de tiros libres que empataron el juego obligando a ir a tiempo extra. El partido se mantuvo muy parejo en la prórroga hasta los instantes finales cuando Harden anotó un tiro de tres puntos que extendió la ventaja de los Rockets a seis puntos con 49 segundos por disputar.

Aún quedaban segundos para una hazaña por parte de los Warriors que respondieron con tres tiros libres encestados por Kevin Durant para disminuir la ventaja a una posesión larga. La Barba volvió a tomar el balón para anotar una canasta que sepultó las ilusiones de los californianos. Por si esto fuera poco, Stephen Curry se vistió de villano al fallar una volcada sin marca ni presión cuando el juego agonizaba. El número 30 tuvo una noche para el olvido en la pintura donde falló los siete intentos que tuvo.

 

James Harden y Kevin Durant vivieron una batalla personal espectacular que en lo individual ganó el jugador de Golden State al anotar 46 puntos, mientras que James Harden finalizó con 41. Ambos jugadores tuvieron fieles escuderos, Draymond Green colaboró con triple doble de 19 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias, y en la otra esquina Eric Gordon anotó 30 unidades. De cierto modo, los Rockets le deben la vida a Stephen Curry, quien falló en un momento trascendental para el partido.

Foto vía AFP

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