Por Nassim Molina

El Efecto Jordan. Vaya nombre para una columna. Pensar cómo el deportista más grande de todos los tiempos, va más allá de sacar la lengua en cada momento de concentración, usar su ropa, convertirse en un coleccionista de memorabilia de Air Jordan y sólo utilizar calzado de su marca.

Cuando uno piensa en grandeza deportiva, no hay mejor ejemplo de Michael Jordan. Una figura que revolucionó el deporte, la mercadotecnia y la manera de competir y que para muchos de nuestra generación, queríamos ser como Mike.

Me atrevo a decir que para todos los adolescentes de los noventa que seguían los deportes, en menor o mayor medida Michael Jordan fue nuestro modelo a seguir. Aún quienes eran seguidores de otros de equipos de baloncesto, reconocían el arte que su “Aireza” nos regaló durante su estancia en los Bulls y los Wizards.

En lo personal, siendo de una pequeña ciudad del norte de México, Michael Jordan se convirtió en mi motivación en todos los sentidos. Consciente de que no iba a medir dos metros, aunque fui parte del equipo junior de la preparatoria, mi atuendo era digno de un jugador de la NBA.

Air Jordan en mis pies, el número 23, shorts de licra debajo del uniforme, calcetas bordadas con el 23, muñequera a la altura del codo y la lengua de fuera en cada intento, en cada salto.

Con su libro “I can’t accept not trying” (No puedo aceptar no intentarlo) recién salido a la venta, su filosofía me acompañó a partir de ese momento y el intento fallido de llegar –siquiera- a la selección local de basquet, se mudó a mi vocación y verdadera pasión, el objetivo de verlo jugar en persona y entrevistarlo, ya que desde entonces, sabía que el periodismo deportivo sería mi profesión y 25 años después, sé que hice lo correcto.

El trabajo en equipo, ponerse objetivos y saber que el miedo es sólo una ilusión me llevó a pensar que algún día conocería a MJ. Ahora, 28 años después, tengo muchas anécdotas, que compartiré sobre como idolatrar a Michael Jordan, me llevó a conseguir mis objetivos una y otra vez, porque simplemente, yo tampoco puedo aceptar no intentarlo.

Periodista especializado en baloncesto y deporte olímpico. Fue fotógrafo del Michael Jordan Flight School varios años hasta su cierre en el 2017.

FacebookTwitterWhatsAppCopy Link