Desde hace un buen rato, cada punto, cada juego o asistencia que registra LeBron James, pasa a formar parte no solo de su carrera, también se convierte en una línea más de historia en la NBA y eso sencillamente es algo que no se puede discutir y menos, cuando vemos actuaciones brillantes de un tipo que está jugando su temporada número 22 en la NBA.

Apenas esta semana, el King James logró una hazaña al conseguir su tercer triple-doble de manera consecutiva, algo que seguramente otras figuras como Nikola Jokic o Luka Doncic podrían presumir, pero el caso es que LeBron lo consigue a los 39 años, siendo el jugador más veterano de la historia en lograrlo.

La última víctima fueron los Grizzlies, quienes se llevaron, además de la derrota, 35 puntos, 14 rebotes y 12 asistencias, cortesía del número 23 de los Lakers. Antes ya había logrado triple decena ante Toronto y Filadelfia. Y en el tercer juego de la temporada, había conseguido otro triple-doble ante los Sacramento Kings.

Por más historia

Esta noche de viernes,  James tendrá la oportunidad de agregar una línea más de historia a su carrera pues cuando los Lakers se enfrenten a los Spurs cumplirá su partido número 1,504, cifra con la que igualará a John Stockton en el quinto lugar de todos los tiempos.

Si LeBron juega el sábado ante los Pelicans, se quedará en solitario en la quinta posición y tendrá lo que resta de la campaña para seguir escalando posiciones y superar a Dirk Nowitzki (1,522), Vince Carter (1,541) e incluso Kareem Abdul-Jabbar (1,560).

Ya se habla de la posibilidad de que la siguiente, sea la última campaña de LeBron como jugador en la NBA, así que creo que lejos de caer en las clásicas comparaciones y cuestionamientos a su carrera, los verdaderos aficionados al básquetbol y al deporte en general, tenemos que valorar el hecho de ser testigos de una de las carreras más longevas y talentosas de la historia.

Sea o no el más grande de la historia, el más popular o el mas querido,  no hay duda que extrañaremos la presencia de LeBron James cuando ya no lo veamos más en la duela.

 

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