Por Alejandro Olvera

Fueron más de seis meses los que tuvimos que esperar para que tanto dueños como jugadores resolvieran los problemas laborales. Afortunadamente, se llegó a un acuerdo y esto permitió que no se perdiera toda la temporada, dejándonos la posibilidad de disfrutar al menos de 50 partidos. Uno de los agentes libres que más llamaba la atención era Latrell Sprewell; en parte por su juego espectacular, pero sobre todo por sus no muy buenos antecedentes. A pesar de esto, estalló una disputa entre Miami, Indiana, y Nueva York por tener a este polémico pero gran jugador.

Es un Knick

Finalmente, para gusto de unos y disgusto de otros, fueron los Knicks los que ganaron la carrera por Sprewell. La firma del nuevo acuerdo tardó más tiempo del que se esperaba, lo que ocasionó que la agencia libre también tuviera que esperar. Todo lo que se dijera en ese momento eran simples especulaciones. Así pues, el 21 de enero, los Knicks de Nueva York hicieron oficial la contratación de Latrell Sprewell, un tipo con un excelente nivel de basquetbol, pero con muchos problemas extra deportivos en su carrera.

Los pros de su llegada

Sprewell lleva 6 temporadas en la liga. Cinco de ellas completas, la pasada que fue la de la suspensión. En las cinco temporadas, su promedio ha sido de 20 puntos por partido, con actuaciones muy consistentes, ya que es un jugador que no sufre mucho de lesiones. En la campaña pasada, antes de que cometiera las locuras contra Carlesimo, “Spre” llevaba un promedio de 21.4 ppc, 4.9 asistencias y 1.3 robos en 14 juegos.

Si algo necesita Nueva York es gente que aporte a la ofensiva, la prueba esta en que la temporada pasada, tras la lesión de Patrick Ewing, no hubo nadie que promediara más de 20 puntos por juego. El más cercano fue Allan Houston con 17. Además, ya comentamos que la espectacularidad del juego de Sprewell hará que el juego de lo Knicks suba un poco de interés, pues últimamente su estilo estaba cayendo en la lentitud.

¿Cuáles pueden ser los contras?

Los celos pueden surgir en algún momento. Para nadie es un secreto que Ewing es, o era hasta antes de la huelga, el consentido de la afición del Madison. La personalidad y sobre todo el estilo de juego de Sprewell pueden hacer que se identifique rápido con la gente. Esto ya se dejó sentir en el juego de la pretemporada ante los Nets, pues mientras a Ewing le cambiaron los aplausos y gritos por chiflidos y abucheos, “Spre” fue ovacionado. La reacción de la gente con Patrick es que muchos lo consideran uno de los villanos de la película al estar al frente del Sindicato de Jugadores.

Otro punto encontró puede ser el coach. Jeff Van Gundy no es exactamente un entrenador que se caracterice por ser estricto y tener disciplina, y menos después de verlo en los pies de Alonzo Mourning. Por su parte, Sprewell ha tenido problemas con todos los coaches que lo han entrenado, desde Don Nelson hasta el propio P.J. Carlesimo. Lo que necesita Latrell es alguien que lo ubique y le haga poner los pies en la tierra, además de darle sus jalones de orejas cuando la situación lo amerita, cosa que difícilmente podrá hacer Van Gundy.

Que hay talento en los Knicks, eso ni dudarlo, sólo será cuestión de congeniar los diferentes talentos con los que cuentan. A pesar de que otro equipos también se reforzaron, la oportunidad para llegar de nueva a una final está en sus manos y para eso, los Knicks tienen un gran punto a favor: el retiro de Michael Jordan.

Fragmento del texto Latrell Sprewell: el mal portado llega a Nueva York publicado originalmente en el número 60 del año 10. Marzo-abril 1999.

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