A partir del próximo viernes, la Ciudad de los Vientos albergará la gran fiesta del basquetbol, el NBA All-Star Game que vuelve a Chicago después de una larga ausencia. Para darnos una idea, la última vez que el Juego de las Estrellas se llevó a cabo en Chi Town, en 1988, los Toros de Michael Jordan no tenían un solo campeonato. Desde aquel entonces las cosas han cambiado y, si bien es cierto que Chicago era una ciudad netamente basquetbolera, la cultura cambió de forma radical en los últimos 30 años.

Los Toros de Chicago dejaron una huella tan grande en el mundo del basquet que es muy posible que sea siempre esa la primera referencia de una ciudad que tiene más para ofrecer. De acuerdo al último censo del Departamento de Parques del Distrito de Chicago, existen más de 180 canchas al aire libre para jugar basquet, mismas que han salvado a decenas de jóvenes que viven en las calles luchando para no caer en las garras del crimen. Es ahí donde radica la importancia del deporte en una ciudad asediada por la violencia, y uno de los mejores ejemplos a mencionar es la Simeon Career Academy.

Ubicada en el South Side Chicago, una de las zonas más violentas de la ciudad, la Simeon Career Academy es semillero de talentos como Derrick Rose, Jabari Parker, Kedrick Nunn y Ben Wilson, un joven de 17 años cuya vida fue truncada por una bala y que su legado se mantiene intacto en la duela. El basquet en Chicago es un estilo de vida y las canchas son un refugio para todos aquellos que se encuentran en peligro.

“(El basquetbol) Es muy importante allá, como dices, es una cultura. Los chicos crecen practicando el deporte, vivimos y morimos por ello. Respiramos basquetbol

Comentó Derrick Rose en su más reciente visita a México con los Pistons de Detroit.

En una carta escrita por Jabari Parker para The Players Tribune, luego de su regreso a los Bulls en 2018, nos cuenta un poco de lo que significa crecer en una ciudad donde, como bien mencionó Derrick Rose, el basquetbol se respira en las calles.

“Es ponerme mi primer par de Jordans, unos III color menta y caminar sobre las nubes. Es el 23. Es lo que hizo, como lo hizo y que nos hizo querer ser como él. Son las historias del Zen Master, Phill Jackson, y los tiros de Paxson y un zurdo desconocido llamado Kukoc”

El basquetbol en Chicago va más allá de la cancha; es una forma de vestir, de pensar y hasta de escribir. José Guadalupe Olivarez es un poeta chicano que en sus obras se encuentra presente el amor por el basquet, tal es el caso de su poema Ode To Scottie Pippen.

“Scottie, you made it look easy,/ the way your legs ate air,/ found every escalator up.// i was watching your game. working my own factory/ trying to build my way out”

Todo esto y más es Chicago. Una ciudad donde la cultura tiene como fuente inspiración el bote del balón, ya sea en la duela del United Center o el Chicago Stadium o las decenas de canchas de concreto. Este fin de semana se escribirá una historia más en la Ciudad de los Vientos que la reafirma como una Mecca del basquetbol.

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