La batalla en la Conferencia del Oeste es encarnecida por uno de los últimos lugares que quedan disponibles, de hecho podemos decir que el único puesto vacante es el octavo que por el momento le pertenece a los Grizzlies de Memphis con 32 triunfos y 32 derrotas, cuatro victorias más que Pelicans, Kings y Blazers. Uno de los equipos que seguro estará en la postemporada son los Rockets de Houston, quienes poco a poco parecían encontrar estabilidad y en los últimos partidos fueron sacudidos de fea forma.

Y no hablamos sólo de la paliza que los Clippers les dieron, la mala racha que enfrentan los tejanos incluyó una derrota contra los Knicks, una más contra los Hornets y la más reciente contra el Orlando Magic en casa. Mike D’Antoni apostó esta temporada por tener un estilo de juego basado al 100% en el Small Ball, un sistema que tiene como prioridad el tiro de larga distancia debido a la baja estatura de su quinteto. Clint Capela era el último eslabón fuerte de los Rockets, a cambio obtuvieron a Robert Convington quien viene de promediar un 43%TC durante su estancia en Minnesota. Con este intercambio queda más que comprobado que los Rockets no buscan defender la pintura, ya que dejaron ir a un jugador que en la presente temporada les promediaba 13.8 rebotes por partido, una cifra que lo pone como uno de los mejores de la liga. Esta audaz apuesta trajo buenos resultados en sus primeros juegos, sobre todo después del Juego de Estrellas cuando lograron hilvanar seis triunfos al hilo con una destacada participación de Russell Westbrook.

En sus últimos tres juegos, donde se vieron exhibidos, los Rockets no rebasaron el 35% de efectividad en tiros de tres puntos, la cual debe ser su principal arma a la hora de atacar. De hecho, contra los Clippers tuvieron un decepcionante 16.7% al sólo completar 7 de 42 intentos de triples. Si tomamos en cuenta los posibles rivales a los que Houston se podría enfrentar en Playoffs debemos señalar que están en una clara desventaja, sobre todo a la hora de enfrentarse a defensivos como Rudy Gobert, Nikola Jokic, Kawhi Leonard, Paul George, inclusive el mismo Anthony Davis y LeBron James.

Para desgracia de los Rockets de Harden y Westbrook, el Thunder de Oklahoma, ex equipo de ambos, se encuentra un triunfo por encima de ellos, así que su orgullo debe estar algo lastimado en esta recta final. Faltan algunas semanas para culminar la temporada de la NBA, pero los Rockets atraviesan por una crisis que en caso de no atenderla de inmediato se puede convertir en una verdadera pesadilla. Veremos cómo se comporta el equipo frente a unos Timberwolves de Minnesota que serían una víctima perfecta para salir de este bache.

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