Por @absolutalx

La NBA reanudó de manera brillante su temporada y sí, es un juego completamente nuevo al que se enfrentan los jugadores, tal como dice el lema “Whole New Game”. Y lo será no porque las reglas hayan cambiado o tengan que medirse a rivales desconocidos, el reto va más allá de lo que pase en la duela.

Para ganar el campeonato, este año se necesitará más que una buena estrategia en la duela, el talento de una super estrella o de varios jugadores de rol, hoy más que nunca, el factor que puede inclinar la balanza para cualquier equipo será la fortaleza mental de sus jugadores y no solo enfocada al juego, sino en la manera en la que llevarán el “encierro” de varias semanas en la burbuja.

Será interesante ver cómo va desarrollándose el comportamiento de los jugadores, personajes que estarán buena parte del tiempo encerrados en una habitación, sin los lujos que regularmente tienen a su alcance, sin la familia, los amigos, amigas o las visitas a clubes nocturnos, pues no es un secreto que muchos de los jugadores tienen esa debilidad. Es cierto que tendrán varias comodidades, la NBA ha trabajado mucho en ese aspecto para que los jugadores se sientan lo más a gusto posible y tengan a la mano opciones que les permitan llevar de manera más amable este tiempo y ellos mismos se las han ingeniado para hacer más ligera su estancia, llevando diferentes cosas que van desde cafeteras, colchones, parrillas, hasta auténticas salas de videojuegos.

A eso le agregamos el seguir una estricta rutina que incluye pruebas médicas constantes, dinámicas distintas a las que estaban acostumbrados, como la manera de comportarse cuando salen en grupo, en los vestidores, en el autobús.

Es un gran reto y está claro que han hecho su parte pues hasta ahora no ha habido situaciones extrañas, salvo algunos incidentes menores como el caso de Lou Williams y su tan comentada visita a un club antes de regresar a la burbuja o el olvido de Pozingis para asistir a su examen diario.

Gran labor la que tendrán también los entrenadores, motivar y exigir a sus jugadores, sin dejar de entender que es una situación extraña y nuevo para todo el mundo.

El equipo que aspire al título deberá mostrarlo no solo en la duela, también fuera de ella, al final será una gran experiencia de vida para todos ellos y el equipo que conquiste el campeonato pasará a la historia como el campeón de la burbuja, algo de lo que se hablará en muchos años.

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