No es nada nuevo decir que vivimos etapas complicadas a nivel general en el deporte ráfaga mexicano, donde una vez mas los problemas federativos aparecen, esta situación me trae ciera nostalgia al recordar lo que pasó hace algunos años cuando la Selección Mexicana de Baloncesto regresó a un Mundial tras cuatro décadas de ausencia, justo cuando la influencia española dirigió el basquetbol azteca y los resultados fueron muy satisfactorios.
El coach Sergio Valdeolmillos, principal guía y mentor de los “12 Guerreros”, está de regreso en suelo mexicano ahora como estratega de Astros de Jalisco, equipo que presume la llegada de Gustavo Ayón y se suma así a Héctor Hernández, Marco Ramos, Israel Gutiérrez y Jonathan Machado como algunos de los elementos que han vestido los colores mexicanos en torneos internacionales, ver un equipo así nos remonta algunos ayeres cuando se logró el boleto a España 2014.
La influencia española ha estado muy marcada en el baloncesto mexicano después de esa etapa gloriosa, incluso desde un poco antes, cuando Pep Claros tomó las riendas del selectivo mexicano en 2010, iniciando así una seguidilla de estrategas ibéricos que han estado al frente del banquillo tricolor, donde Sergio Valdeolmillos ha sido el más destacado en su gestión del 2011 al 2017 y siendo, quizás, el que vivió el trato más injusto de todos, pues justo después del mundial lo recordamos saliendo por la “puerta de atrás” a pesar de los grandes avances deportivos mostrados, siendo reemplazado por Bill Cartwright, aunque el experimento del ex jugador de los Bulls fue un auténtico fracaso.
Posteriormente vino Ramón Díaz (asistente de Valdeolmillos) entre 2017 y 2018, seguido por Iván Déniz en la etapa 2018-19 y hace algunos meses se anunció a Sergio Molina en dicho puesto en el banquillo mexicano, la clara influencia española que ha marcado el andar y accionar del baloncesto en nuestro país, mismo que se ha reflejado en los clubes de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional y el Circuito de Baloncesto de la Costa del Pacífico, donde además de los anteriormente mencionados, han llegado nombres como Paco Olmos, Pedro Carrillo, entre otros más a aportar ese conocimiento y disciplina que caracteriza al basquetbol europeo.
Volvamos de nuevo al presente y a la LNBP, donde Paco Olmos (Fuerza Regia de Monterrey), Iván Déniz (Soles de Mexicali) y Sergio Valdeolmillos (Astros de Jalisco) son los representantes de la “Madre Patria” en el certamen, continuando con el trabajo que se sigue implementando al jugador nacional, caracterizado por buen manejo de balón y un esquema que sobrepone al juego en equipo ante las individualidades, es decir, el trato y movimiento del balón es más organizado, lo cual se busca implementar en todas las categorías, aunque para muchos no es tan espectacular como las vistosas clavadas y crossover a los que están acostumbrados los estadounidenses.
No hay duda que el paso de los entrenadores españoles por el baloncesto mexicano han dejado huella en los equipos donde han pasado, ya sea con selecciones, con clubes o en las categorias universitarias, ese tipo de aportación siempre será bienvenido.
Nos leemos pronto…
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