No había que debatir mucho sobre a quién le entregarían el premio como Jugador Más Valioso de las Finales de la NBA, Giannis Antetokounmpo cumplió con todos los requisitos para ganarse este reconocimiento tanto por lo que hizo dentro de la duela como fuera de ella.
No olvidemos que Giannis sufrió una lesión en la rodilla que lo dejó fuera de los últimos dos juegos de la final de conferencia ante los Hawks, regresó y tuvo el coraje de reponerse después de perder los dos primeros partidos ante Phoenix, después llegó el concierto del Greek Freak.
Giannis tuvo números espectaculares que cerró con esos 50 puntos en el juego 6 y con ello logró anotar al menos 40 puntos y capturar 10 rebotes en tres de los seis partidos de esta serie. Su promedio fue de 35.2 puntos, 13.2 rebotes y cinco asistencias, el primero en la historia en conseguir estos números.
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Nos regaló dos jugadas espectaculares que quedarán en el recuerdo, como el bloqueo a DeAndre Ayton y el alleyoop con Jrue Holiday en el juego 5 en Phoenix.
La estrella de los Bucks se une a dos leyendas como Michael Jordan y Kareem Abdul-Jabbar como los únicos jugadores que han ganado el MVP de la temporada, el premio al Defensivo del Año y el MVP en las Finales.
Giannis Antetokounmpo apostó por los Bucks, se comprometió a llevarlos al título, dejó atrás momentos de frustración como la derrota ante los Raptors o la eliminación del año pasado en la burbuja cuando salió lesionado y no pudo ayudar a sus compañeros. Hoy el Greek Freak está en la cima, tiene su primer campeonato y va por más en la NBA.
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