Si hay un equipo que ha demostrado que quiere cambiar su historia de los últimos años, esos son los Detroit Pistons. Sus actuaciones en las últimas semanas los colocan como uno de los equipos más productivos en la NBA y parece que finalmente para fortuna de sus aficionados, estamos viendo el despertar de los Pistones.

Un año de pesadilla

La temporada pasada fue una pesadilla para el equipo de Detroit no solo tuvieron un pobre récord de apenas 14 victorias, lograron la peor racha en la historia de la NBA con 28 derrotas consecutivas, el inicio de temporada era un presagio de lo que sería su andar en la temporada pues al llegar la mitad de la temporada, su récord era de solo 4 victorias por 37 derrotas.

Con números así, fue imposible mantener al coach Monty Williams con todo y su contrato de mas de 60 millones que había firmado por cinco años.

Cambiando el rumbo

Hoy las cosas son muy distintas, de entrada, ya superaron los 14 triunfos que tuvieron el año pasado y tienen una de los mejores regresos de su historia, luego de ganarle a los Knicks en el Madison Square Garden el pasado 13 de enero, los Pistons pusieron su récord en 21-19, logrando estar arriba de .500 por primera vez desde 2017-2018.

Es el equipo que más ha mejorado con respecto al año pasado con un +.354 de promedio y todo indica que puede implantar un récord de la franquicia, mejorando su marca de la campaña anterior con 29 victorias más que el año pasado.

Junto con los Cavaliers, Detroit es uno de los equipos más encendidos en la NBA desde el pasado mes de diciembre. Han ganado 10 de los últimos 12 partidos desde el 21 de diciembre y 12 de 16 desde el 7 de diciembre, rachas que no se veían en el equipo desde el 2019.

Las nuevas esperanzas de los Pistons

Este cambio está encabezado por jóvenes y un par de veteranos que han logrado darle la vuelta a la situación.

Comenzando con Cade Cunningham, quien está viviendo una gran temporada que lo hacen soñar con una nominación al NBA All-Star. Cunningham presume 24.5 puntos, 9.4 asistencias y 6.6 rebotes por partido. Es tercero de toda la NBA en asistencias, para valorar su actuación como pasador, es el mejor en este departamento desde que el legendario Isiah Thomas promedió 10 asistencias por juego en la temporada 86-87.

Al talento de Cunningham, sumen el aporte de jugadores como Jalen Duren que roza el doble-doble con 9.5 puntos y 9.4 rebotes por juego siendo titular en los 37 partidos en los que ha participado.

Además, el aporte de los veteranos Tobias Harris, Malik Beasley y Tim Hardaway Jr. que entre los tres aportan casi 40 puntos por juego y por supuesto el papel de Jaden Ivey, quien comienza a ser factor aportando 17.6 puntos con 4 rebotes y 4 asistencias por juego.

Bajo el mando de J.B. Bickerstaff parece que finalmente los Pistones de Detroit pueden comenzar a cambiar el rumbo y empezar a soñar con un récord ganador que les permita pelear por el Play-In y en el corto tiempo en los playoffs.

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