Amor y Basketball es una película dirigida por la Directora Gina Prince-Bythewood, protagonizada por Sanaa Lathan y Omar Epps. Cuenta la historia de 2 vecinos que compartían la pasión por el basquetbol, se enamoraron desde que eran niños y pasaron por varias tribulaciones pero al final terminan juntos (¡spoiler alert!).
La película divide las etapas de la historia en 4 cuartos, tal como un partido de basquetbol y tiene escenas donde se puede observar la vulnerabilidad de los jugadores en un nivel personal y que se relaciona con el juego. Esta película afectó a mi generación de basquetbol de la universidad como no tienen idea. Todas mis amigas queríamos vivir nuestra propia historia de Amor y Basquetbol, romantizamos la idea tanto que siempre buscábamos tener novios/novias que jugaran basquetbol para contar con ese tema en común que duraría toda la vida.
Lamentablemente, la mayoría de nosotras sufrimos Desamor y Basquetbol dado a que los chicos de esa edad más bien querían Diversión y Basquetbol (risas). De cualquier manera, esa película cuenta una gran historia de dedicación y amistad, de como el basquet trasciende en la vida familiar y te ayuda a salir adelante.
Recientemente me topé con una historia de amor que me recordó a esta película.
Ale y Hugo se conocieron en un Centrobasket en León, Guanajuato. Ale tenía 12 años y Hugo 15. Un amigo en común los presentó y después se veían donde entrenaban diario, en el Auditorio de Basquetbol de la Deportiva del Estado, ahí mismo en León.
A veces Hugo se iba de pinta de sus entrenamientos para ir a verla. Se hicieron amigos y poco menos de 1 año de conocerse y ya se habían hecho novios. 12 años más tarde, el 19 de diciembre de 2015 se casaron. Los dos son diseñadores, él dráfico y ella Industrial y viven felizmente en León. Hugo ve a Ale jugar cada fin de semana en la Liga profesional de Basquetbol Femenil y no puedo dejar de admirar la manera tan padre como se llevan.
Verlos convivir me hace reflexionar sobre cuántos amigos tengo que se conocieron por el basquet y creció su relación junto con su desarrollo en el basquet.
Y tú, ¿tienes una historia de Amor y Basquetbol? Compártela conmigo por correo a:
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