El deporte en Nuevo León es casi una religión. Se trata de un tema que a diario se habla en las calles. Más allá de los dos equipos de futbol de la ciudad, el basquetbol forma parte del ADN regiomontano y esa pasión tiene un nombre: Fuerza Regia. Un año después de la fundación de la LNBP, en el lejano 2001, Monterrey vio nacer a su equipo de basquetbol profesional, que a lo largo de sus 17 años ha tenido grandes historias.
Una de las más sonadas fue cuando en 2004, Dennis Rodman, leyenda de los Toros de Chicago, llegó al conjunto de la Fuerza. Si bien, el paso de Rodman es sólo una anécdota más, el conjunto regiomontano demostró tener potencial para generar espectáculo en la duela. Años más tarde, Fuerza Regia volvió a ser noticia al contratar a Sung Ming Ming, el jugador más alto de basquetbol con 2.36 metros de estatura.
La historia del gigante de Fuerza Regia se remonta a su juventud, cuando con 15 años ya medía más de dos metros de altura. La altura de este jugador Chino se debió a un tumor que oprimía la glándula pituitaria, por tal razón creció de forma descontrolada. En 2006 se fue sometido a una cirugía para extirpar el tumor y un año más tarde firmó con el conjunto regiomontano.
Para Sung Ming Ming, la altura fue como estar entre la espada y la pared. Si bien, ayudó mucho para ser conocido en el mundo del basquetbol, su anatomía sufrió muchas deformidades, sobre todo en sus pies. Al llegar a México, Sung habló para el diario Cancha y comentó “Mis dedos torcidos de los pies (por usar mucho tiempo zapatos más chicos) tendrán que ser fijados y acomodados muy pronto».
La contratación del jugador más alto del mundo fue una bomba mediática para Fuerza Regía, pero no paso a más. A nivel deportivo no otorgó grandes juegos, así que su presencia en México fue similar a la de Rodman, sólo para el anecdotario. De forma desafortunada, así fue la carrera de Sung en el basquetbol. Tuvo un paso por Japón y regresó a China para jugar con los Beijing Ducks, donde fue parte de dos campeonatos en 2012 y 2014.
Suns Ming Ming llegó a Estados Unidos con la ilusión de ser jugador de basquetbol y cumplir el sueño de ser actor. Tal vez no consiguió llegar a la NBA como su ídolo, Yao Ming, pero logró saltar a la pantalla grande en una película al lado de Jackie Chan y lo más importante, su vida cambio por completo desde aquella cirugía.
Foto vía Multimedios
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