Paul Pierce desató polémica por la falta de lealtad

Cada verano, con la temporada de agencia libre y los traspasos comienza también la controversia de la poca lealtad que existe hoy en día en la NBA. Tras la partida de LeBron de los Cavs, de nueva cuenta, la llegada de DeMarcus Cousins a los Warriors y el intercambio entre Kawhi Leonard y DeMar DeRozan, era cuestión de tiempo para que la mecha se encendiera y ahora fue Paul Pierce quien desató la polémica por la falta de lealtad.

En una reciente entrevista con Brian Robb del diario Boston Sports Journal, Paul Pierce dio su punto de vista acerca de los constantes cambios que se realizan actualmente en la NBA. «Es difícil leer sobre los jugadores en estos días. Se están haciendo muchos cambios. ¿Quién hubiera esperado que Kevin Durant se iría a los Golden State Warriors?, ¿y Cousins a los Warriors?, ¿LeBron James al Miami Heat hace unos años? Los jugadores están demostrando que tienen el control y el poder para hacer lo que quieran» comentó el ex jugador de los Celtics de Boston.

Ya para finalizar, Pierce dio el golpe final, que bien se puede interpretar como una indirecta para Kyrie Irving en caso de que busque salir de los Celtics la próxima temporada: «Ya no hay lealtad a una franquicia. No verás a un jugador quedarse en un equipo durante 10 o 15 años. Esa es la generación en la que vivimos y tienes que acostumbrarte a ello. Los chicos quieren jugar en ciertos equipos, con sus amigos. Muestran que tienen el poder» declaró Paul Pierce al reportero del diario de Boston.

Si bien, son verdad los constantes cambios que suceden en la NBA, la visión de Paul Pierce resulta un poco simplista, sobre todo si viene de un jugador que, sí pasó 15 años con los Celtics, pero en repetidas ocasiones pidió ser negociado. Otro de los aspectos que Pierce olvida es que en muchas ocasiones hay jugadores que no tienen el control absoluto sobre su destino, como el caso de DeRozan que terminó muy resentido con la gerencia de Toronto. Es verdad, el basquetbol evolucionó, sin embargo no se puede hablar si ha sido para bien o mal, todo depende del cristal con que se mira.