Dentro de la crisis que atravesaron los Timberwolves a principios de semana, el juego contra el Thunder de Oklahoma sirvió para sanar un poco las heridas y unir al equipo hacia un mismo rumbo. Ryan Saunders, hijo del legendario coach Flip Saunders, asumió el rol de entrenador interino del conjunto de Minnesota y su primer gran reto fue detener a Russell Westbrook y compañía en un partido que seguro nunca olvidará.
Con pocos días para trabajar al frente del equipo, Ryan le impregnó mucho coraje a los Timberwolves y prueba de ello fue la gran actuación de Andrew Wiggins, quien finalizó con 40 puntos y 10 rebotes. De forma desafortunada, Wiggins también protagonizó un choque espeluznante contra Nerlens Noel que lo dejó inconsciente en la duela.
El cierre del partido fue muy peleado, con el Thunder a tan sólo un punto de lograr el empate, pero con hielo en las venas Josh Okogie anotó un triple que marcó sentencia final al partido.
Josh Okogie puts the @Timberwolves up 4!#ThunderUp 115#AllEyesNorth 119
21.0 left on @NBATV pic.twitter.com/SWGjEluDCD
— NBA (@NBA) January 9, 2019
El marcador final fue de 119 a 117 a favor de los Timberwolves en el debut como coach de Ryan Saunders. Con tan sólo 32 años, Saunders se convirtió el entrenador más joven con una victoria en la NBA en los últimos 40 años. Otros puntos a recalcar es que al menos tres jugadores de Minnesota son mayores que el coach Saunders, además de que este primer triunfo lo dedicó a su padre, Flip Saunders. Al llegar al vestidor, Ryan fue celebrado por todo el equipo y Karl-Anthony Town le entregó el balón del partido.
What a night. ??? pic.twitter.com/Y9VBDogCIo
— Minnesota Timberwolves (@Timberwolves) January 9, 2019
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