Los Warriors y Raptors volvieron a saltar a la duela del Oracle Arena para disputar un juego cuatro que se vivió muy intenso desde los primeros minutos. La novedad fue el regreso de los Guerreros lesionados, Klay Thompson y Kevon Looney, quienes fueron un rol protagónico en la primera mitad al colaborar con 22 unidades. Los dirigidos por Steve Kerr lograron irse al descanso con una ventaja de cuatro puntos que pronosticaba una segunda mitad con tintes dramáticos.

Kawhi Leonard comenzó encendido al anotar dos triples seguidos para meterle presión a unos Warriors por primera vez desde las Finales de 2015 se vieron abajo en una serie final. Poco a poco la maquinaria ofensiva de los canadienses comenzó a aceitarse hasta llegar a poner a los Guerreros abajo por una docena de puntos. Tras un segundo cuarto para el olvido, Kawhi explotó en el tercer parcial al anotar 17 unidades de las 37 que anotaron los Raptors.

Con el ánimo por los aires, los canadienses mantuvieron el control del partido hasta los instantes finales, a sabiendas que a los Warriors nos los pueden dejar vivos. No hubo chance para una remontada a cargo de Golden State y Toronto se llevó una victoria, por marcador de 105 a 92, que los pone a un pasito de llevar el título de la NBA por primera ocasión en su historia.

El héroe de la noche fue Kawhi Leonard al anotar 36 puntos, 11 rebotes y 2 asistencias en el triunfo de los Raptors. Mención honorífica a Serge Ibaka quien desde la banca colaboró con 20 puntos, 4 rebotes y 1 asistencias. La serie viaja a Toronto donde los Raptors tendrán la última palabra en las Finales de la NBA.

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