En el mundo del deporte, los récords están hechos para romperse, aunque hay algunas marcas que parece que nunca van a ser superadas. Una de ellas es lo conseguido por Nate “Tiny” Archibald en la temporada 1973, un logro del cual no se habla mucho pero a la fecha se mantiene vigente. “Tiny” fue elegido en el segundo puesto del Draft de 1970 por los Cincinnati Royals, un equipo que años más tarde mudó a Kansas City bajo el mote de Kings.

Desafortunadamente al equipo no le fue muy bien, pero en el 73, “Tiny” Archibald finalizó la temporada siendo el líder de toda la liga en el departamento de puntos y asistencias con 34 unidades y 11.4 asistencias; un logro que si bien ya había conseguido Oscar Robertson en el 68 no se basaba en las mismas estadísticas. El detalle está en que Robertson tuvo el más alto porcentaje de puntos y asistencias por partido, pero en aquel entonces ambos reconocimientos se basaban en la cantidad total.

Es justo por esa razón que, a la fecha, Nate “Tiny” Archibald ostenta el récord de ser el único jugador en la historia de la NBA en finalizar la temporada como el campeón anotador y el líder en asistencias, un logro que refleja su versatilidad en la duela. “Tiny” fue llamado al All Star en seis ocasiones, donde fue nombrado el MVP en la edición de 1981, misma temporada donde se coronó campeón con los Celtics de Boston.

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