Denver no le dio oportunidad a los Lakers de tener una mínima esperanza y en su propia casa, los Nuggets acabaron con la temporada de Los Angeles al derrotarlos en el cuarto partido de la Final de la Conferencia Oeste guiados por Nikola Jokic que logró hacer historia en una noche inolvidable para su equipo.

Denver sacó la escoba

Con la serie 3-0 a su favor, los Nuggets estaban decididos a regresar a Denver solamente para preparar las Finales. Una enorme actuación de LeBron James quien a sus 38 años se aventó un juego de 40 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias puso a soñar a los fans de LA con la idea de evitar la barrida, pero desafortunadamente el King James falló sus tiros en las últimas dos posesiones y eso le abrió la puerta a Denver para quedarse con el triunfo 113-111.

Por supuesto, la gran figura fue Nikola Jokic, quien firmó su octavo triple-doble de estos playoffs con 30 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias, rompiendo la marca de Wilt Chamberlain logró siete en la postemporada de 1967. Con todos los honores, Jokic fue elegido como el MVP de la Final del Oeste, llevándose el nuevo trofeo que lleva el nombre del legendario Magic Johnson.

Nuggets históricos

Es una noche y una serie que quedará grabada en la memoria de los aficionados de los Nuggets ya que por primera vez en 47 campañas, consiguen en boleto a las Finales de la NBA.

Hay más ingredientes, pues los Nuggets nunca habían barrido en una serie de Playoffs y lo mejor es que finalmente pudieron deshacerse de los Lakers, finalmente una victoria después de ocho enfrentamientos.

Ahora, el equipo del coach Michael Malone, tendrá varios días para relajarse y esperar al ganador del Este que todo indica será Miami, a menos que los Celtics logren una hazaña, digna de un monumento a las afueras del TD Garden.

 

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