Decisiones.

En un abrir y cerrar de ojos nos damos cuenta que quedan menos de dos meses para el final de la temporada regular en la NBA, pareciera mucho tiempo pero es justo en estos momentos cuando seguramente algunos personajes comienzan a pensar, aunque sea de manera inconsciente, en lo que sucederá después del 16 de abril.

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En particular creo que hay dos personajes que por ahora deben valorar que lo viene para ellos en las próximas semanas. Uno de ellos es Carmelo Anthony. Las actuaciones individuales se aplauden, pero no sirven de nada cuando tu equipo presume una pobre marca, los récords personales tampoco pueden tener un buen sabor cuando a pesar de eso, tu equipo sigue mostrando un basquetbol mediocre y mientras los Knicks luchan por salir de ese torbellino, Melo debe vivir en la intraquilidad. Suena sincero cuando declara que está dispuesto a sacrificar dinero con tal de atraer otros jugadores y armar un equipo contendiente, pero seguro en el fondo sabe que si algo ha caracterizado al dueño de los Knicks y a todos los gerentes que han pasado, es el poco talento que han mostrado a lo largo de los años para manejar esta franquicia y lo peor es que no se ve un personaje desde la oficina,  capaz de cambiar el rumbo de este equipo. Melo debe estar pensando desde hoy cuál será la mejor opción para cumplir el sueño de ganar un campeonato: quedarse con los Knicks,  acompañado de una buena cantidad de dólares, confiando en el trabajo de la gerencia para atraer otros jugadores importantes o de plano decir adiós y enfrascarse en una nueva aventura con otro equipo que le brinde mejores oportunidades y lo acerque al título.

Otro personaje que seguramente tiene su mente en el futuro es Kobe Bryant. Muchos pensamos  que lo mejor es que no vuelva esta campaña y se rehabilite al 100% para que nos regale un par de años más a un buen nivel, los Lakers deben estar en el mismo tenor, sobre todo después de la extensión de contrato que firmó. Pero conociendo la mentalidad de Kobe, seguramente tiene entre sus planes volver a disputar algunos partidos esta campaña. Los Lakers están fuera de playoffs, a menos que tuvieran una reacción histórica y se conjugara con la debacle de otras escuadras, no hay manera de que el equipo púrpura y amarillo se quede con uno de los ocho lugares en el Oeste. Ante tal escenario, Kobe debe valorar su futuro, ¿vale la pena acelerar su recuperación para simplemente acumular estadísticas en su carrera corriendo el riesgo de agravar sus lesiones?  Quizá es mejor que sea paciente, se recupere por completo y esté listo para la pretemporada, esperando que la gerencia haga un buen trabajo en la agencia libre llevando al equipo talento que renueve las esperanzas de llevarlo a ganar un sexto título.

Decisiones que ambas estrellas de la NBA deberán valorar para su futuro, un momento, ¿ese mismo futuro podría llevarlos a jugar juntos y hacerlos cumplir sus objetivos? ¿Por qué no?