Éste es uno de esos posts que describe algo que todos sabíamos pero que de todas formas nos sorprende un poco cuando lo escuchamos.

Eran finales de los 80’s en la NBA y el reinado de los Lakers y los Celtics estaba llegando a su fin cortesía de los Pistons de Detroit.  Sin embargo, no todo fue fácil para los Bad Boys ya que se tuvieron que enfrentar en dos ocasiones a los Bulls de Jordan para llegar a las finales.  Antes de que tuviéramos al Jordan que ganaba todo y anulaba por completo a sus rivales, teníamos a un Jordan que no podía pasar de los Pistons en los Playoffs.  Se vieron las caras dos veces seguidas en las finales de conferencia antes de que Chicago pudiera avanzar a las finales.  La primera fue en el 88, cuando Detroit ganó 4-2, la segunda en el 89, cuando Detroit volvió a ganar en 7 y la última en el 90 donde finalmente Chicago barrió la serie.

Creo que hay varias razones por las que Chicago tenía tantos problemas contra Detroit.  Siendo la primera el estilo de juego de los Pistons, físico, fuerte, intimidante que te hacía perder la cabeza.  También tenemos que considerar que Jordan no era que conocemos hoy, aunque estaba muy cerca, y todavía no tenía el equipo con el que ganó todo. Sin embargo, creo que la razón más obvia e importante de todas, fue la existencia de las “Jordan Rules” o Reglas de Jordan.

Aunque nunca aceptaron la existencia de estas reglas y hasta la fecha algunos lo niegan, siempre se hablaba de ellas cuando estos dos se veían las caras en los Playoffs.

Básicamente, las Jordan Rules eran las siguientes:

  1. Quitarle la línea de fondo a Jordan. Mandarlo al centro (de preferencia por la izquierda) donde no importa quién estuviera, se le haría doble equipo.
  2.  Cambiar a quienes lo defendían. Ponerle a Dumars un rato y ya que se acostumbrara cambiarlo y ponerle a Rodman.
  3. A la ofensiva, darle la bola a quién fuera el que estuviera cubierto por Jordan para cansarlo en ambos lados de la cancha.
  4. Si Jordan logra penetrar, sentarlo con faltas duras para que piense dos veces antes de intentarlo otra vez y así desgastarlo física y mentalmente.

Como lo dije al principio, nada increíblemente sorpresivo e inaudito, es más, es lo que uno esperaría de todo equipo que se enfrentara a los Bulls.  Pero hay que tomar en cuenta que muy pocos equipos podían defender tan bien como estos Pistons y aún menos equipos podían ejecutar al pie de la letra y de forma contundente la regla no. 4.

Les dejo un video que les da ejemplos visuales porque sé que siendo didáctico y Montessori todos entendemos mejor y la pasamos mejor.

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