Hace algunos días, haciendo la exploración sonora para mi programa de hip hop Hootie Hoo (mismo que pueden escuchar los jueves a las 10 PM en Ibero 90.9) me encontré con una canción llamada “Best Keep Secret” de Diamond D & The Pychotic Neurotics. El video, muy típico de los años noventa, está ambientado en una cancha de basquet y uno de los protagonistas es Anthony Mason, que como bien menciona la canción, es el secreto mejor guardado de la época dorada de la NBA, sobre todo, un emblema para los aficionados de los Knicks.
“Mason podía jugar las 5 posiciones. Producto de coach Riley” me comentó un amigo aficionado de los Knicks. Anthony llegó a los Knicks en la 91-92, pero en sus dos primeras temporadas no tuvo actividad con el conjunto de la Gran Manzana. En efecto, coach Riley lo llevó poco a poco y en la primera campaña lo mandó a convertirse en leyenda con los Tulsa Fast Breakers de la CBA. Poco a poco, Mason se ganó un lugar en un equipo comandado por Patrick Ewing, Charles Oakley, John Starks y Charles Smith con quienes llegó a su primera final de la NBA en el ya lejano 94 contra los Rockets de Houston.
Mase, como era conocido, era uno de los jugadores más aferrados a la hora de defender. A pesar de la derrota contra los Rockets en las finales, Anthony Mason fue una de las piezas claves para los Knicks en dicha serie, sobre todo al tener la responsabilidad de marcar a Hakeem Olajuwon, uno de los jugadores más dominantes de la época.
Pat Riley y Anthony Mason se reencontraron en el 2000 con la madurez encima, misma que lo hizo casi igualar su mejor promedio en puntos por partido. La pasión por el basquet de Mason lo llevó a tener acción en diversas ligas desde Turquía hasta Venezuela con los Marinos de Oriente. De forma desafortunada, el 28 de febrero del 2015, Anthony Mason falleció a causa de problema cardiaco.
Una de las tantas historias detrás de esos cortes de pelo estrafalarios e irreverentes es la canción “I Got A Story to Tell” del finado Notorious B.I.G. cuya leyenda cuenta que la historia tiene que ver con Anthony Mason. El legado de Anthony Mason es poco mencionado, pero se vuelve invaluable con el paso del tiempo.
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