Como parte de los NBA Global Games, los Celtics arribaron a Londres donde van a disputar un partido de temporada regular contra los 76ers. Al llegar a la capital inglesa, Jaylen Brown sostuvo una charla muy interesante con Donald McRae del prestigiado diario británico The Guardian. McRae fue más allá del sentir de Brown al jugar en un país europeo o la situación deportiva del equipo, la joven estrella de los Celtics habló sobre el racismo.

Desde su adolescencia, Jaylen Brown y su relación con el racismo ha sido muy estrecha. Jaylen creció en Georgia, pero asistió a la Universidad de California, a Berkeley, una de las instituciones más laureadas de la Unión Americana. Desde su arribo en 2016, el joven elegido en el 3er puesto del Draft por los Celtics causó revuelo al mencionar en entrevista para The Undefeated que algún ejecutivo de la liga le comentó pensara mejor las cosas, ya que era “demasiado listo para la NBA”.

El joven sensación de los Celtics comentó a Donald McRae lo difícil que es crecer en el Sur de los EE. UU. ya que a pesar de que las cosas se han suavizado un poco, el racismo perdura. «El racismo definitivamente todavía existe en el sur. Lo he experimentado a través del basquet. He estado con personas que me llamaban n-word (negro). Venían a los partidos disfrazados de mono y con una camiseta encima. Otros venían con la cara pintada de negro, y algunos tiraban plátanos desde las gradas» recuerda Jaylen Brown.

Al asistir a la Universidad, Jaylen se dio cuenta que el racismo se escondió y que ahora es más sutil, aunque cree firmemente que con la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. estás practicas han vuelto a ser normalizadas y hasta justificadas. Luego de reflexionar sobre el papel de las protestas encabezadas por Collin Kaepernick, Jaylen Brown reflexionó e hizo un comentario certero: «La realidad es que los deportes son un mecanismo de control”.

Jaylen Brown y su relación con el racismo

“Sin los deportes, las personas estarían mucho más decepcionadas por su papel en sociedad. Habría más enojo o estrés por la injusticia, pobreza y el hambre. El deporte es una forma de canalizar nuestra energía hacia algo positivo. Sin deportes, ¿quién sabe qué harían la mitad de estos niños?” comentó Jaylen Brown a Donald McRae de The Guardian.

Como bien menciona Brown, algunas cosas no han cambiado en los últimos 50 años. El racismo es un problema arraigado en la sociedad norteamericana y a pesar de que los deportes suelen ser una válvula de escape, esto puede ser contraproducente. Se trata de formar una sociedad más crítica e informada, con sed de justicia y los deportes pueden ser un mecanismo de emancipación. A través de esta charla, Brown hace un llamado de atención a sus colegas a pensar su papel dentro de la sociedad y asumir un rol con mayor compromiso con el bienestar y justicia en su comunidad.

Fuente The Guardian

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